lunes, 21 de febrero de 2011

Factores políticos, frenan la reforma laboral. Por: EDUARDO VILLEGAS ORDAZ


Mientras el clima político determine el esfuerzo de diversos sectores a favor de las reformas estructurales, será entonces que los partidos políticos se erijan como los principales actores, los cuales “pongan un precio y generen las condiciones de diálogo y posibles acuerdos” tal y como hasta la fecha sucede con la “ya casi” aprobada reforma laboral.

El esperado cambio en la legislación laboral no se dio al concluir el pasado periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados por que, según la “rumorología” fue un “alto empresario” (don Claudio X. González) quien llamo el presidente de los Diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el legislador Francisco Rojas, para “echar pa’ tras” de “último momento” lo que la bancada del tricolor previamente había acordado (hasta los panistas se atrevían ya a festejar su salida a debate en el pleno), junto con los sectores como el obrero y el empresarial (el mismo secretario del Trabajo, Javier Lozano, en una entrevista matutina en la última semana de la primera quincena de diciembre del año pasado “daba por hecho” su presentación en el Congreso de la Unión).
  
Cabe recordar que la fracción del PRI en la Cámara de Diputados ya había publicitado que en la sesiones finales del pasado periodo ordinario presentaría su proyecto de reforma laboral, por boca del mismo legislador Francisco Rojas, quien aclaró “el respaldo priista a la autonomía sindical, así como a la plena vigencia de los derechos de huelga y de contratación colectiva” para que pudiera salir su citado proyecto.

Agregó en ese entonces que la iniciativa del partido “prevé un nuevo régimen de productividad integral, desde la capacitación obligatoria y el apoyo para concluir los ciclos escolares, hasta la certificación laboral, la mejora escalafonaria y salarial ligada a la productividad, y el mejoramiento de la competitividad del trabajo”.

El coordinador de los diputados federales del PRI aseguró que “los legisladores del sector obrero del PRI avalaron ya el proyecto”, que, entre otros aspectos, consigna la defensa de los derechos laborales de los trabajadores y su forma de organización en sindicatos.

“El PRI seguirá garantizando la autonomía sindical y el respeto a la contratación colectiva y el derecho de huelga, pero además propondrá la desaparición de la contratación a través del esquema outsourcing”, puntualizó el diputado mexiquense (entre los principales puntos de la iniciativa priista, el coordinador parlamentario citó la prohibición de las diversas formas de discriminación laboral por preferencia sexual, género, religión y embarazo, así como el combate y el castigo a la explotación infantil).

Ante esa salida en falso del PRI, el mismo PAN en la Cámara de Diputados acusó a ese partido de bloquear la reforma laboral y, aún sin dictamen, demandó ir a un periodo extra para analizar, debatir y eventualmente aprobar la nueva legislación laboral del país.

Lo acusó directamente el secretario de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, el panista Gerardo de los Cobos, quien afirmó que el PRI había retirado su iniciativa. “Si no van a presentar ellos, le exigimos al PRI que entonces dictaminemos lo que tenemos en la comisión”, dijo.

Señaló a los diputados priístas Tereso Medina, Isaías González, Armando Neyra Chávez y Armando Monroy. Al ser interrogado sobre si el PAN hace un reclamo público al PRI, dijo: “Sí, pues se está sustrayendo de su obligación, cuando ellos son los que tienen mayoría en este Congreso”.

Mientras tanto, el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano, reveló que una parte del sector privado se fue por la libre para presionar al Congreso de la Unión y por ello, en el periodo ordinario de sesiones que concluyó el pasado diciembre, se echó a perder el avance en la reforma laboral.

Dijo que lo que puso nerviosa a una parte del sector privado fue la propuesta de reducir la semana laboral a 40 horas, pese a que desde una a semana antes ya se había informado a los empresarios que ni el Congreso del Trabajo, el gobierno o el PAN compartían esa propuesta.
Entonces, agregó, el problema fue que se rompieron los mecanismos de interlocución que habíamos establecido con el sector privado, es decir, en lugar de manifestar esta preocupación en la Comisión de Trabajo, de una manera ordenada, con los canales establecidos, estas llamadas, presiones e inquietudes, al margen de este mecanismo de negociación, truncaron el avance.

“Ello, a pesar de que yo personalmente hablé con don Claudio X. González (empresario), eso no fue suficiente para tranquilizar esa preocupación (…) Lo que hubo aquí fue una confusión y una persona que operó inadecuadamente por su cuenta, con mecanismos alternativos”, lamentó Lozano.

Lo anterior ocurrió el pasado miércoles 15 de diciembre del 2010, cuando el PRI decidió retirar la presentación de su iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT), pese a que el tema estaba en el orden del día de la Gaceta Parlamentaria de la Cámara de Diputados.

El funcionario confió, sin embargo, en que no todo está perdido y que pronto habrá un dictamen de la enmienda a la LFT.

El directamente señalado por los legisladores panistas como “el responsable” de haber impedido la presentación ante el pleno de la reforma laboral, el presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados, Tereso Medina Ramírez, afirmó que “a pesar de lo sucedido, impulsará en la Comisión Permanente la reforma laboral”.

“Al formar parte de la Comisión Permanente para el segundo año de ejercicio de la LXI Legislatura, me encargaré de que se mantenga vigente la necesidad de llevar a cabo una reforma laboral, porque es necesaria para el país”, indicó.

El legislador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) explicó que el trabajo en la Comisión que preside llevó a cabo una serie de análisis y se tomaron acuerdos importantes, con los 28 legisladores integrantes, con el fin de “lograr un dictamen consensuado”.

Medina Ramírez afirmó que el trabajo en la Comisión está hecho, “nosotros ya cumplimos, ahora corresponde a la Junta de Coordinación Política que lo incluya en la agenda legislativa. Tenemos grandes avances en materia laboral y los consensos se realizaron en forma responsable en las centrales obreras y en el Congreso del Trabajo, que agrupa a los sindicatos más importantes”.

Inclusive, agregó, tenemos “avances ya realizados en materia de negociación y entendimiento con el resto de los integrantes de la Comisión del Trabajo y tenemos tres coincidencias, la primera es que se requiere una reforma laboral que dé respuesta al rezago en el empleo. Requerimos más de 4 millones de empleos”.

Asimismo, se necesita atender a los jóvenes, “coincidimos en que debemos atender la necesidad de 7 millones de ellos que hay en el mercado con una necesidad de empleo y esta reforma laboral resulta estratégica, porque además incluye medidas inteligentes que le permitirán al país avanzar en los temas de competitividad.

“Ya coincidimos todos en que lo que importa es México y el tema del empleo; en esa medida llegamos a acuerdos para que los intereses personales se dejen a un lado porque no pueden ser más fuertes que la demanda de los trabajadores para insertarse en el mercado laboral con las mejores condiciones y con las mejores relaciones obrero-patronales”.

Insistió: “Los acuerdos avanzados de ninguna manera violentan el Artículo 123, hay un respeto por la contratación colectiva, el derecho a huelga, la autonomía sindical, el derecho al salario, entre otras cosas”.

“Cada vez es menos factible la posibilidad de que se retome el tema de la reforma laboral, fundamentalmente por los costos políticos que esto representa y el momento electoral. Sin embargo, no se descarta que haya una reforma menor”, consideró la Fundación Friedrich Ebert Stiftung, en el documento “Análisis sucinto de los tópicos más importantes de las propuestas de reforma laboral 2010: PAN y PRD”.

Al respecto, para el Senador del PRI, y uno de los fuertes líderes de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Carlos Aceves del Olmo, la llegada de la iniciativa de reforma laboral del PRI a la Cámara de Diputados “es una buena señal” que permitirá a los legisladores negociar y acordar los cambios necesarios para modernizar la Ley Federal del Trabajo.

Mencionó que desde el 18 de marzo (del año pasado), fecha en la que se presentó la propuesta del PAN, “venimos trabajando, conocemos todas las propuestas, sabemos adónde podemos seguir adelante y en la CTM y en el Congreso del Trabajo estamos de acuerdo”.

Para llegar a los acuerdos, expuso, es indispensable “ser muy objetivos en que nuestra realidad, considerar los salarios y prestaciones que hoy existen para hacer las modificaciones. El sector de los trabajadores en el país está de acuerdo en coadyuvar, pero no a costa de los trabajadores”.

Aceves del Olmo puntualizó uno a uno los aspectos que incluyeron en la propuesta y que privilegia los derechos de los trabajadores, “no queremos que nos toquen el derecho de huelga, es sagrado; queremos que se respete la autonomía de los sindicatos, porque sin ella no podrían existir y sobre la contratación colectiva, que beneficia a todos de una fábrica, ahora estamos agregando flexibilidad para que pueda entrar más gente a esos contratos”.

Afirmó que tienen que ser empresas y sindicatos los cuales deben empujar la reforma, “yo no diría que se trate de una reforma laboral que tenga que ser impuesta o como decreto, sino tiene que ser con el consenso de los factores de la producción”.

Dijo que admiten la flexibilidad, pero con ciertas reglas, que se haga más pronta y expedita la justicia laboral, haya equidad laboral y se desaparezca el trabajo infantil, en todo ello “estamos de acuerdo”, pero ahora se analizará cómo.

Aunque lo plantea la propuesta, la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, Del Olmo admite que no es posible aplicar estas modificaciones, ya que las más afectadas serían las pequeñas y medianas empresas, que es 90% en nuestro país.

“No estamos buscando que haya reducción de la jornada, es ilógico que un país que está tratando de salir adelante con problemas tan graves como la inseguridad, reduzca las horas de la semana aduciendo que habrá más empleo”.

Habría tal vez más cosas que nosotros agregaríamos, pero no se trata de decir cuál es mejor, se trata de enriquecer la propuesta pero sin tocar el Artículo 123, “pero ni las leyes reglamentarias que es en donde hay carnita”.

Lamentó que se haya frenado la iniciativa de reforma laboral del PRI, por las diferencias en las filas del tricolor, y ahora esperan que en el mes de febrero del 2011 se den los acuerdos necesarios para sacarla. Según –dijo- se manda señales encontradas a los inversionistas.
Molesto afirmó que los mismos diputados obreros se manifestaron sorprendidos por que se frenó la presentación de la su iniciativa de reforma laboral.

Sin embargo, mencionó que ya que se encuentra en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, entonces en febrero, se iniciaría de lleno la discusión. “Es una buena señal que se presente (la iniciativa) en la Cámara de Diputados como un documento porque, junto con la de Acción Nacional, es la base para hacer una negociación”, declaró el también Presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Senadores.

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